Porque sí creemos en las segundas oportunidades, hoy fue posible tenderle la mano a un hombre que, tras más de 19 años viviendo en las sombras de la calle y el consumo, decidió decir sí a la vida y a la esperanza.
Porque sí creemos en las segundas oportunidades, hoy fue posible tenderle la mano a un hombre que, tras más de 19 años viviendo en las sombras de la calle y el consumo, decidió decir sí a la vida y a la esperanza. Con lágrimas en los ojos, aceptó el apoyo que viene liderando la administración municipal, un proceso que busca no juzgar, sino escuchar, acompañar y transformar. Esta historia no es solo suya. Es de todos los que creemos que siempre hay un camino de regreso, que nunca es tarde para cambiar, y que una mano extendida puede ser el inicio de una nueva vida
